Esofagoscopia
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La esofagoscopia es un procedimiento en el que se inserta un endoscopio flexible a través de la boca o, más raramente, a través de las fosas nasales hasta el esófago. El endoscopio utiliza un dispositivo de carga acoplada para mostrar imágenes ampliadas en una pantalla de video. El procedimiento permite la visualización de la mucosa esofágica desde el esfínter esofágico superior hasta la unión esofagogástrica (UEG).
Este procedimiento es uno de varios procedimientos que se incluyen en la categoría de endoscopia superior, incluida la gastroscopia, la esofagogastroduodenoscopia (EGD) y la enteroscopia. La esofagoscopia sola es poco común: generalmente se realiza como parte de un procedimiento endoscópico superior más completo en el que se exploran endoscópicamente el esófago, el estómago y partes del intestino delgado.
En Estados Unidos, la esofagoscopia generalmente se realiza con sedación moderada, que se logra mediante la administración de un narcótico y benzodiazepina en combinación. En Europa y Asia, sin embargo, el procedimiento se realiza comúnmente sin sedación. A veces se aplica anestesia tópica para mejorar la tolerancia y la comodidad del paciente. En muy raras ocasiones, la anestesia general se utiliza en pacientes que son difíciles de sedar o tienen un mayor riesgo de compromiso de las vías respiratorias. Existe alguna evidencia de la efectividad de la esofagoscopia sin sedación para monitorear la enfermedad esofágica pediátrica. [1, 2]
El tema central de este artículo es la esofagoscopia transoral. Para obtener información sobre la esofagoscopia transnasal, consulte Esofoscopia transnasal.
